Hoy te hablo acerca de este método médico para perder peso. Te explico de qué se trata, en qué casos puede ser una solución, qué consecuencias puede tener y qué opiniones hay acerca de si es un método recomendable o no.
¿Qué es el balón gástrico?
El balón gástrico o balón intragástrico es un tratamiento que consiste en la introducción de un globo o balón de silicona en el estómago por vía endoscópica. Una vez dentro, el balón se llena de suero o aire (ocupa un espacio y un peso en el estómago de 550 a 700 cc o gramos), de modo que limita la capacidad del estómago, generando así sensación de saciedad.
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¿Qué tan recomendable es el balón gástrico?
Este tipo de procedimiento está dirigido a casos excepcionales de pacientes con obesidad mórbida (IMC mayor de 40) que han realizado otros tratamientos y no han tenido resultados y, en estos casos, suele utilizarse para disminuir los factores de riesgo asociados a la obesidad previamente a la cirugía bariátrica.
Otra excepción en las que se puede considerar este tratamiento es en personas que tengan un IMC entre 30 y 40 y presenten riesgos para la salud vinculados con la obesidad.
Respecto a si es recomendable en general, podríamos decir que solo en esos casos, pero no como una solución regular para la pérdida de peso. Ten en cuenta que si bien para su introducción no es necesario pasar por quirófano, el procedimiento mediante el que se ejecuta la colocación del balón sí que requiere la penetración del organismo, por lo que no deja de tratarse de un sistema invasivo que, como todos, puede tener complicaciones.
¿Qué consecuencias trae el balón gástrico? Posibles complicaciones
El balón gástrico puede tener desde complicaciones leves como náuseas, vómitos, dolores tipo cólico o retortijones, reflujo gastroesofágico e irritación de la mucosa (gastritis), hasta desencadenar problemas más graves como úlcera, perforación gástrica o esofágica, obstrucción intestinal e incluso rechazo del organismo.
Además, el dispositivo no queda dentro para siempre, sino que pasado cierto período de tiempo (no más de 12 meses) se ha de quitar y durante la extracción se pueden presentar dificultades que precisen acceso quirúrgico. Por ejemplo, que la retirada se puede dificultar si en el estómago se ha acumulado un exceso de fibra vegetal o que el balón no pueda pasar por la laringe.
No obstante, el riesgo del balón gástrico que entraña mayor gravedad es que el dispositivo, por cualquier tipo de causa, acabe obstruyendo el intestino.
¿Qué pasa después de quitar el balón gástrico?
Como he comentado antes, mientras el balón está en el estómago, la persona nota que comiendo menor cantidad de alimento que antes, ya se siente saciado, pero se trata de una solución temporal. ¿Qué quiero decir? Pues, que, tras la extracción del balón, el cuerpo puede “recordar” por un tiempo limitado esa sensación de estar lleno, pero recupera su capacidad anterior, por lo que si durante el período en que este se ha llevado, la persona no cambia sus hábitos alimenticios, al quitar el balón y volver a comer de manera poco saludable se producirá efecto rebote.
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Opiniones sobre implementar el balón gástrico
Hay estudios que demuestran que la efectividad para perder peso del tratamiento con el balón intragástrico es muy similar a la obtenida siguiendo únicamente las pautas de alimentación recomendadas durante y tras su implantación.
De hecho, como he dicho antes, si su implantación no se acompaña de un cambio en los hábitos de alimentación, solo resulta efectivo durante el período en el que está implantado, por lo que da el mismo resultado que una dieta de choque (dietas hipocalóricas o dietas milagro). Es decir, conseguir bajar mucho peso en poco tiempo, pero con la consecuencia de que después es muy probable experimentar un efecto rebote pudiendo, incluso, llegar a ganar más kilos que antes del tratamiento.
Teniendo en cuenta esto y los riesgos que puede tener este tratamiento, creo que es más conveniente optar por una solución menos invasiva y más natural. Optar por un programa que nos ayude a hacer un cambio de hábitos que cree adherencia, es decir, al que puedas acostumbrarte y que, por tanto, sea sostenible en el tiempo, como el que te propongo con mi programa de Herbalife.
Lo que hace el balón gástrico es ayudar a sentir saciedad para reducir la ingesta de alimentos, pero eso también se puede conseguir tanto con un ajuste en las pautas de alimentación (en Herbalife hacemos 5 comidas y no restringimos alimentos) como con suplementos como el batido Fórmula 1, que tiene un gran contenido de fibra, o el TAF de Herbalife, que además, ayuda al metabolismo de las grasas y aporta energía.
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Desventajas del balón gástrico
- Es costoso
- Puede tener complicaciones desde leves hasta graves que requieran intervención quirúrgica.
- Hay posibilidad de que el cuerpo lo rechace.
- No está indicado para personas con sobrepeso u obesidad moderada (IMC menor a 40).
- El balón no se puede llevar más de 6 meses.
- Se retira en quirófano, con intubación y anestesista.
- Si después de extraerlo no se mantiene un estilo de vida saludable, el resultado se revierte. Es más, se pueden llegar a ganar más kilos que antes de empezar el tratamiento (efecto rebote).
- El estómago se dilata, y sus paredes se quedan más finas e hipotónicas.
- No es una solución en sí mismo, sino que debe ir sí o sí acompañado de un programa encaminado a modificar el comportamiento alimentario del paciente.
Conclusión
Valorando toda la información acerca de cómo se lleva a cabo el tratamiento e incluso los estudios médicos realizados con pacientes que han llevado el balón gástrico, creo que salvo excepciones médicas como las comentadas, es mejor optar por una solución más sencilla y no invasiva como el programa de pérdida de peso de Herbalife, con el cual obtendrás beneficios mejores y más duraderos.